Waxahatchee acaricia el alma con folk rock honesto y visceral en Riot Fest

Katie Crutchfield ofreció uno de los sets más íntimos y emotivos del sábado

Foto: José Eleazar Gudiño

En medio del estruendo punk y la distorsión eléctrica que dominan gran parte de Riot Fest, Waxahatchee ofreció un respiro profundo y melódico durante su presentación del sábado. La cantautora Katie Crutchfield, acompañada de su banda, tejió un set sincero y cálido donde lo emocional fue protagonista.

La noche arrancó con un homenaje: “Here I Am”, una versión de Dolly Parton que sirvió como ancla espiritual para lo que vendría. Temas como “3 Sisters”, “Evil Spawn” y “Ice Cold”, provenientes de su más reciente disco Tigers Blood, mostraron a una artista que no solo ha madurado líricamente, sino también en presencia escénica.

Crutchfield mantuvo una conexión constante con el público, dedicando “Right Back to It” a Conor Oberst y presentando otros temas como “Problem With It” o “Hurricane”, recordando su trabajo paralelo en Plains. Las armonías vocales y los arreglos sutiles generaron un ambiente casi hipnótico, una especie de cápsula de serenidad dentro del caos festivalero.

Entre los momentos más destacados estuvieron “Lilacs” y “Fire”, dos de sus piezas más reconocidas, donde su voz desgarradora y precisa encontró eco en los rostros atentos del público, muchos de ellos visiblemente emocionados.

Con “Tigers Blood” y “Much Ado About Nothing”, Crutchfield cerró un set que demostró que no se necesita estridencia para dejar huella: basta con letras honestas, melodías sólidas y una artista que canta desde el corazón.