Lollapalooza 2024: un fin de semana inolvidable en Grant Park
- Conexión 312
- Aug 5, 2024
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Lluvia, himnos, sorpresas y emociones marcaron cuatro días de música sin tregua

Chicago volvió a ser el epicentro del verano musical con una nueva edición de Lollapalooza, que del 1 al 4 de agosto de 2024 reunió a miles de fanáticos en Grant Park para vivir cuatro días intensos de diversidad sonora, performances memorables y una amplia gama de emociones. Desde los actos más virales del momento hasta leyendas del rock y nuevas voces con algo importante que decir, la edición 2024 confirmó por qué este festival sigue siendo uno de los más relevantes del mundo.
El jueves, BigXthaPlug trajo desde Dallas su presencia imponente y un set cargado de energía sureña que prendió fuego al escenario IHG. Más tarde, la estrella sudafricana Tyla convirtió el parque en una pista de baile afropop con su debut en el main stage, mientras que Labrinth, acompañado de un espectáculo teatral, conmovió al público con su versatilidad y agradecimiento. La noche se volvió aún más íntima y poderosa con Hozier, quien bajo una lluvia simbólica regaló una interpretación emocional de “Take Me To Church” y “Nina Cried Power”, enviando un mensaje claro por la paz en Medio Oriente. Cerrando la jornada, Megan Thee Stallion ofreció uno de los shows más vibrantes y explosivos del festival, combinando empoderamiento, baile, mensaje político y espectáculo visual bajo una intensa tormenta veraniega.
El viernes, FLO enfrentó problemas técnicos al inicio, pero logró sobreponerse con su energía pop-R&B. Megan Moroney conectó con el público desde la honestidad de su country sureño, y Zedd transformó el escenario Perry’s en una rave multicolor con una avalancha de remixes y clásicos electrónicos. Pero la gran protagonista fue SZA, quien desató una marea humana frente al T-Mobile Stage con su voz hipnótica y un repertorio que entrelazó belleza, intimidad y contundencia. Más temprano, Tate McRae brilló con un show pop-coreográfico lleno de confianza y hits virales, consolidando su paso firme hacia el estrellato.
El sábado, Deftones demostró que la intensidad del metal puede convivir con lo poético, y lo hicieron con un set salvaje, envolvente y transversal. Horas más tarde, The Killers ofrecieron una clase maestra de showmanship con una curaduría precisa, homenajes a Chicago y la inesperada participación de un fan local en la batería. En otros escenarios, Conan Gray sumergió a sus seguidores en un viaje nostálgico y emocional, mientras que Two Door Cinema Club convirtió su paso por el festival en una fiesta indie llena de baile y recuerdos de más de una década de hits.
El domingo, Teezo Touchdown sorprendió con un enfoque más sobrio y emocional, acompañado de una aparición de Chance the Rapper que selló el momento como uno de los más sinceros del festival. Vince Staples encendió el escenario con barras filosas, un ritmo imparable y hasta un fan rapeando junto a él. The Last Dinner Party trajo teatralidad y sofisticación con un toque barroco que encantó al público, mientras que SiR se abrió con valentía sobre su sobriedad en un set lleno de corazón. Teddy Swims deslumbró con su voz poderosa y cercanía con la audiencia, y Zeds Dead cerró Perry’s con una avalancha de bass y mashups inesperados.
Ya entrada la noche, Melanie Martinez presentó uno de los espectáculos visuales más creativos y escenográficos de todo el festival, combinando fantasía oscura, crítica política y un estilo teatral inconfundible. Y como broche final, Blink-182 cerró Lollapalooza con una dosis de punk irreverente, chistes subidos de tono, fuegos artificiales y un repaso festivo por toda su carrera. Con “All the Small Things” y “One More Time” como despedida, los californianos sellaron cuatro días de música en los que Lollapalooza volvió a demostrar por qué es una cita obligada del verano.
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