Lamb of God enciende Douglass Park con su demoledor “Ashes of Leviathan”

Los titanes del metal rindieron homenaje a dos de sus discos más emblemáticos

Foto: Riot Fest

En un domingo cargado de riffs pesados y pogo sin tregua, Lamb of God se presentó como uno de los actos más esperados del cierre de Riot Fest 2024. Y no decepcionaron. Como parte de su gira Ashes of Leviathan, la banda originaria de Richmond, Virginia, ofreció un set brutal, alimentado por la furia de dos de sus álbumes más celebrados: Ashes of the Wake y Sacrament.

Desde los primeros acordes de “Laid to Rest”, el público entró en combustión. Randy Blythe, con su característico salto en el escenario y un rugido que sigue intacto tras más de 20 años, fue el motor de una maquinaria perfectamente engrasada. Temas como “Hourglass”, “Now You’ve Got Something to Die For” y “Omerta” sirvieron como recordatorio del lugar que Lamb of God ocupa dentro del panteón del metal moderno.

Sin pausas ni discursos largos, la banda descargó con precisión canciones como “Walk With Me in Hell” y “Ruin”, que hicieron vibrar el suelo lodoso de Douglass Park tras la tormenta matutina. El pogo fue incesante, con decenas de metaleros formando círculos al grito de “Redneck”, tema que sirvió de clímax para cerrar el show.

Más que un repaso nostálgico, lo de Lamb of God fue una celebración salvaje de su legado, con un sonido demoledor, técnica impecable y una intensidad pocas veces igualada. Un tributo infernal que dejó al público exhausto… y satisfecho.