top of page

HEALTH convierte el caos en catarsis oscura en Riot Fest

  • Conexión 312
  • Sep 20, 2024
  • 1 min read

Ruido industrial, distorsión emocional y un cover inesperado marcaron su poderoso set

Foto: José Eleazar Gudiño
Foto: José Eleazar Gudiño

Riot Fest no solo es punk, ska o nostalgia emo: también es oscuridad, furia digital y distorsión. Eso quedó claro cuando HEALTH tomó el escenario en Douglass Park y desató una avalancha de noise industrial con tintes góticos y cyberpunk.

Sin muchos rodeos, el trío angelino arrancó con “IDENTITY” y “GOD BOTHERER”, abriendo portales sonoros cargados de beats estridentes, voces fantasmales y capas abrasivas de sintetizadores. Con luces estroboscópicas y un ritmo hipnótico, su presentación se sintió más como un ritual distópico que como un concierto convencional.

“NEW COKE” y “FUTURE OF HELL” golpearon fuerte, mientras que “MAJOR CRIMES” dio un respiro melódico (relativo), justo antes de sorprender al público con una versión intensa y reverencial de “Be Quiet and Drive (Far Away)” de Deftones —una elección perfecta que rindió homenaje sin perder el sello de la banda.

La recta final incluyó “WE ARE WATER” y “FEEL NOTHING”, dos himnos de angustia comprimida, para cerrar con “DSM‐V”, dejando en claro que el dolor y la violencia sonora también tienen un espacio legítimo en el corazón de Riot Fest.

Comments


© PPG Media

bottom of page