Fall Out Boy recorre sus “eras” en un espectáculo explosivo y nostálgico
- Conexión 312
- Sep 19, 2024
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La banda de Chicago regresó a casa con un show teatral que abarcó toda su discografía

Con globos, fuego, nostalgia y un set de más de 100 minutos, Fall Out Boy cerró el primer día de Riot Fest como solo ellos pueden hacerlo: convirtiendo Douglass Park en una cápsula del tiempo emocional para miles de fans de todas las edades.
Su concepto “Days Of Fall Out Past” sirvió como homenaje a sus ocho discos de estudio, con fragmentos y escenas dedicadas a cada etapa de su carrera, como si fuera su versión emo de la gira Eras. Desde un carrete VHS para Take This to Your Grave hasta un ejército de porristas para American Beauty/American Psycho, el viaje fue intenso y visualmente desbordante.
Pete Wentz se balanceó sobre el escenario en una cuerda con globos, Patrick Stump rindió tributo a la ciudad con un tímido “Sweet Home Chicago”, y Tim McIlrath de Rise Against apareció como invitado para cantar “Sugar, We’re Goin Down”. No faltaron los fuegos artificiales ni los detalles pensados para su tierra natal.
Aunque algunos segmentos fueron tan breves que casi no daban respiro, la energía fue constante. Desde los primeros acordes de “Chicago Is So Two Years Ago”, que desató un karaoke colectivo, hasta el cierre con “Saturday”, cada canción fue recibida como un himno generacional.
“Gracias por creer en nosotros”, dijo Wentz al final, en uno de los momentos más sinceros de la noche. “Se siente muy bien ser de aquí”.
Fall Out Boy no solo tocó música. Brindó un espectáculo teatral, cargado de emociones y una celebración a su legado. Y lo hizo, como dicta el manual del emo, con lágrimas, fuego y mucho corazón.







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