Beyoncé conquista Soldier Field tras tormenta
- Conexión 312
- May 15
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La cantante ofreció los 40 temas del Cowboy Carter Tour tras dos horas de retraso

Ni una tormenta eléctrica ni una espera de dos horas impidieron que Beyoncé entregara una de las actuaciones más ambiciosas y emocionantes de su carrera la noche del jueves en Soldier Field. La primera de tres fechas en Chicago marcó un poderoso inicio de su Cowboy Carter Tour, que va mucho más allá de un espectáculo musical: es una declaración de principios.
“Gracias por su paciencia a pesar del clima. Gracias por su amor, incluso en medio de la tormenta”, dijo Beyoncé a los más de 60,000 fans que resistieron el mal tiempo con sombreros de vaquero empapados y botas llenas de barro. El espectáculo comenzó finalmente a las 10:15 p.m., y se extendió hasta la 1 a.m. con permiso especial de la ciudad para romper el toque de queda habitual.
Durante casi tres horas, la artista interpretó 40 canciones, cambió de vestuario ocho veces y fue acompañada por una impecable banda en vivo, coristas, bailarines y hasta su hija Blue Ivy, quien tuvo momentos estelares en el escenario. Su hija menor, Rumi, también apareció durante el tema “Protector”, en una escena que evocó una imagen de divinidad maternal.
Dividido en ocho actos con cortos audiovisuales de transición, el show es un despliegue multidisciplinario que da vida al concepto del álbum Cowboy Carter. Beyoncé mezcla géneros como country, folk, ópera, R&B, hip-hop y house, todo con una mirada crítica sobre la historia musical de Estados Unidos y el papel de los artistas afroamericanos en su construcción. Entre los momentos más significativos, la artista rindió homenaje a figuras como Linda Martell, pionera negra del country, y dio espacio a nuevas voces como Brittney Spencer y Shaboozey.
La escenografía, de alto impacto visual, incluyó una estrella de cinco puntas como escenario principal, luces de neón al estilo saloon tejano, un toro mecánico, un Cadillac volador y un momento levitante en forma de herradura. Todo esto, mientras Beyoncé ondeaba una bandera estadounidense y declaraba con su arte que el amor por el país también puede significar cuestionarlo.
El acto de apertura fue uno de los más potentes: un recorrido que incluyó “American Requiem”, una versión del himno civil “Blackbird” de The Beatles y una interpretación del himno nacional que desembocó en “Freedom”. Fue un inicio tan patriótico como provocador.
Entre los clásicos, no faltaron “Crazy in Love”, “Single Ladies”, “Love on Top”, “Irreplaceable” y “Cuff It”, entre muchos otros, que se entrelazaron con los nuevos temas como “Tyrant”, “Texas Hold ‘Em” y “Daughter”.
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