The Killers conquistan Lollapalooza con homenaje a Chicago

Brandon Flowers invitó a un baterista del público y rindió tributo a Material Issue

Foto: Chris Phelps/Lollapalooza

En una noche marcada por luces deslumbrantes, visuales hipnóticos y una devoción genuina por el público, The Killers ofrecieron un espectáculo inolvidable el sábado en Lollapalooza 2024. La banda de Las Vegas, encabezada por Brandon Flowers, reafirmó su estatus como una de las grandes del rock moderno con un set de 95 minutos que combinó éxitos de toda su carrera, homenajes inesperados y una emotiva conexión con Chicago.

Desde el arranque con “Somebody Told Me”, el grupo dejó claro que su intención era complacer. Le siguieron clásicos como “When You Were Young”, “Jenny Was a Friend of Mine” y “Smile Like You Mean It”, recibidos con euforia por una multitud que cubría hasta el último rincón del escenario T-Mobile.

Flowers, vestido con un llamativo traje floral bordado, se tomó un momento para destacar la influencia de una banda local en su formación artística. “Cuando comenzábamos, una banda de Chicago fue muy importante para mí… Se llaman Material Issue, deberían escucharlos”, dijo antes de interpretar “Very First Lie”, un cover inédito de la agrupación local que sorprendió a muchos y emocionó a los más nostálgicos.

La banda también incluyó una versión fiel de “A Little Respect” de Erasure, pero el momento más entrañable fue, sin duda, cuando Flowers invitó al escenario a un fan del público, Oscar de Chicago (aunque luego se supo que era originario de Tijuana), para tocar la batería en “For Reasons Unknown”. El joven, visiblemente emocionado, cumplió con creces y fue ovacionado por las más de 100 mil personas presentes.

Además de repasar su discografía con “Runaways”, “Caution”, “All These Things That I’ve Done” y “Human”, la noche cerró con broche de oro con “Mr. Brightside”, coreada de principio a fin incluso mientras los asistentes se retiraban del parque.

Con esta presentación, The Killers no solo reafirmaron su maestría escénica, sino también su conexión con la ciudad. Una noche luminosa, emotiva y perfectamente curada que dejó al público pidiendo más… justo a tiempo para su residencia en Las Vegas celebrando los 20 años de Hot Fuss.