Sincere Engineer enciende el punk local con mosh de corn dogs y orgullo de Chicago

Se adueñaron del Rise Stage con humor, garra y una conexión muy especial con su público

Foto: José Eleazar Gudiño

Ningún acto del sábado en Riot Fest se sintió tan auténticamente de Chicago como Sincere Engineer. Liderados por la carismática Deanna Belos, la banda ofreció un set que combinó punk sucio y directo con un toque de humor muy local: sí, hubo un mosh pit de corn dogs. Otra vez.

Con una gran afluencia de fans (y uno que llegó corriendo disfrazado de corn dog), el concierto fue una fiesta desaliñada pero entrañable. Desde el clásico “Corn Dog Sonnet No. 7” —precedido por advertencias de seguridad— hasta “Overbite” y “Trust Me”, Belos rugió con su voz grave mientras el resto de la banda la seguía con precisión sin pretensiones.

“La ciudad que hace mejor la comida”, dijo Belos con orgullo al preguntar cuántos venían de fuera, justo antes de lanzar “California King”, un tema sobre huir de los inviernos de Chicago. Pero por su energía, parece que esta banda aún tiene mucho por construir desde casa.

Treinta minutos bastaron para recordarnos que el punk no necesita ornamentos cuando hay pasión, humor y verdad. Y en eso, Sincere Engineer no tiene rival.