Labrinth impacta con su emotiva presentación en Lollapalooza

El músico británico se lució con una mezcla teatral de soul, beats y guitarra

Foto: Miranda McDonald/Lollapalooza

Con una amenaza de tormenta en el aire y mensajes de advertencia circulando por redes sociales, Labrinth subió al escenario T-Mobile la tarde del jueves para uno de los actos más memorables del primer día de Lollapalooza 2024. Afortunadamente, las nubes no pasaron de un ligero chispeo, dejando el camino libre para una actuación sin interrupciones.

“¿Qué carajos es esto? ¡Dios mío!” exclamó el cantante británico visiblemente conmovido por la multitud que se reunió frente a él. “Pensé que nadie me conocía en Estados Unidos. Anoten esto: ¡gracias por hacer de este el mejor día de mi vida!”.

El show arrancó con “Formula” y de inmediato dejó claro que esto no era un set convencional de rap. Labrinth ofreció una experiencia teatral, emocional, con cambios de ritmo impredecibles: armonías corales que daban paso a estruendosos drops electrónicos, cuerdas, y momentos íntimos a guitarra limpia.

“Still Don’t Know My Name” —la canción que lo catapultó al público estadounidense gracias a su aparición en Euphoria— fue uno de los momentos más coreados. Labrinth la presentó con una breve reflexión: “Siempre me gusta tocarla para recordar de dónde vengo”, dijo, antes de ejecutar un solo de guitarra que provocó gritos entusiastas.

También sonaron “I’m Tired”, su colaboración con Zendaya, y “Mount Everest”, que subrayaron su habilidad para combinar sensibilidad musical con potencia escénica. El escenario multiescalonado y un coro en vivo ayudaron a construir una atmósfera envolvente, casi cinematográfica.

“Vivo para esto”, declaró con la mano sobre el pecho, agachado sobre el escenario en un gesto dramático. “Vivo por lo que escribo. Si te apasiona lo que hago, gracias”.

Labrinth cerró con una ovación, demostrando que su mezcla única de soul, electrónica y drama tiene un lugar asegurado entre los actos más ovacionados del festival.