Dr. Dog reaparece con nostalgia y armonía en su regreso a Chicago

La banda encantó con folk rock soleado en uno de los sets más cálidos del domingo

Foto: José Eleazar Gudiño

En uno de los momentos más entrañables de la última jornada del Riot Fest, Dr. Dog ofreció un show repleto de color, melodía y emoción que se sintió como una reunión con viejos amigos en el corazón de Douglass Park.

Después de anunciar su retiro de las giras en 2021, la banda de Filadelfia volvió a escena este año, y su paso por Chicago fue una de las paradas más esperadas por quienes han seguido su camino desde los días de Fate y Shame, Shame. Bajo un cielo parcialmente despejado, el quinteto entregó un set de más de una docena de canciones que abrazaron el indie rock con tintes psicodélicos, folk sureño y una vibra vintage irresistible.

Desde los primeros acordes de “These Days” quedó claro que la conexión seguía intacta. “I Only Wear Blue”, “Survive” y “Shadow People” recordaron por qué el grupo es sinónimo de armonías vocales impecables y coros que se sienten como mantras suaves. La interpretación de “Go Out Fighting” levantó los ánimos de un público que, en su mayoría, se había acercado movido por la nostalgia, aunque terminó atrapado por la energía presente de la banda.

El momento más coreado llegó con “Where’d All the Time Go?”, himno melancólico que, con el paso del tiempo, se ha convertido en uno de los tracks más virales del grupo gracias a TikTok, aunque muchos de sus fans lo cantan desde antes de los algoritmos.

Dr. Dog cerró con una selección que incluyó su versión de “Heart It Races” de Architecture in Helsinki, una muestra más de su gusto por reinterpretar sonidos ajenos con su propio sello.

Fue una presentación sencilla, sin grandes despliegues técnicos, pero con una calidez musical que pocos pueden lograr. Una hora de pura armonía y reencuentro, perfecta para un domingo que pedía calma antes del caos de Slayer.