Basement supera fallas técnicas y ofrece un set íntimo en Riot Fest

La banda británica regresó a los escenarios de Chicago con un show emotivo

Foto: José Eleazar Gudiño

No siempre es fácil abrirse paso en un festival abarrotado de nombres más explosivos, pero Basement, con su melancólico muro de sonido y una entrega sin poses, logró capturar a una audiencia fiel la tarde del sábado en el escenario de Douglass Park.

El inicio fue accidentado: justo cuando sonaban los primeros acordes de “Whole”, un corte de energía detuvo en seco a la banda. Entre risas nerviosas y aplausos de apoyo, el grupo intentó tres veces comenzar su set hasta que finalmente lograron arrancar, lo cual solo fortaleció el vínculo con el público.

Una vez estabilizado el audio, Andrew Fisher y compañía se enfocaron en lo que mejor saben hacer: combinar lo visceral con lo introspectivo. Canciones como “Earl Grey”, “Aquasun” y “Spoiled” ofrecieron ese característico balance entre grunge noventero y emo británico, con riffs cargados y letras que conectan desde lo más íntimo.

El set incluyó un tema nuevo aún sin nombre oficial, lo que dejó entrever que hay material fresco en camino. Por su parte, clásicos como “For You the Moon” y “Promise Everything” recibieron una respuesta entusiasta, con fans alzando los brazos y cantando cada línea.

Basement cerró con “Covet”, envolviendo el ambiente en una mezcla de nostalgia, gratitud y catarsis compartida. Su presentación demostró que no se necesita un espectáculo enorme para generar impacto: basta con honestidad, solidez musical y una conexión real con el público.